jueves, 29 de septiembre de 2005

A veces pasa...

Suena un piano y me da por pensar cientos de cosas que jamás se me ocurrirían de no sonar ese instrumento en este preciso instante. Supongo que no me echaban de menos. Lógico, les tengo tan acostumbrados a mis ausencias que la pérdida por contagio se presenta como la única salida imaginable. ¿Alguna vez han pensado en lo dulce que suena un piano? A mí por lo menos me enternece, me amansa y me hace sonreir levemente, sin que se note que estoy feliz sólo por escuchar tres o cuatro notas.

martes, 20 de septiembre de 2005

La tardanza...

Hace años, una chica-amiga-... me mando un correo electrónico titulado "La tardanza". Como todos ustedes se imaginiarán se refería al largo periodo de tiempo que había tardado en responder y en él me contaba su vida des un tiempo a aquella parte en unas breves líneas. Nunca me terminó de sonar bien aquella palabra (y es correcta) pero ahora que tengo que volver a escribir aquí tras tanto tiempo (Blogger ya no recordaba siquiera mi nombre de usuario y contraseña y las he tenido que volver a poner) me han venido a la cabeza aquellas líneas y aquella "tardanza". Una vez ocultada mi ausencia tras esa justificación paso a relatarles mi vida en breves líneas:

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...