Javi, el día que hablamos en el Parque Deportivo Ebro. |
Voy con una historia que he alargado en el tiempo sin
desearlo. El pasado 6 de julio recibí el siguiente mensaje: "Hoy se ha
hecho oficial que nadaré en los Juegos de Londres!!! Ha sido una locura
intentarlo, pero lo es mucho más haberlo conseguido. El reto se renueva desde
ya; vamos a por medalla! Sí, también se puede". Enviaba Javi Hernández a
medio camino entre el orgullo y la emoción tras ver cómo la tarea a la que se
había entregado durante los últimos cuatro años realmente acababa en los Juegos
Paralímpicos.
Para el que no lo conozca, que supongo que cada vez serán
menos, les dejó el retrato que le hice a principios de abril, cuando reportajeé
para AS aquel sueño que empezaba a ser mucho más que una simple quimera:
“Después de ver los
Juegos Paralímpicos de Pekín 2008 en la televisión, Javier Hernández Aguirán
(Zaragoza, 1979) llamó a Quique Iglesias, periodista que los cubrió para AS, y
fue directo: "Tú que me conoces, ¿a qué deporte me podría adaptar
mejor?". Quique le dijo que si sabía nadar, ésa era su prueba y a ello se
puso desde entonces. La anécdota define a la perfección su valentía y
atrevimiento. Al 'Sepia', apelativo con el que se le conoce cariñosamente, no
hay muro que pueda frenarle. Superado el colegio, resolvió que lo suyo eran los
medios y se decantó por cursar Comunicación Audiovisual, una titulación que no
se impartía en Zaragoza. El problema, que más bien no lo fue, se solventó con
sencillez: iría a la Universidad Autónoma de Barcelona. En 2001, ya licenciado,
se hizo un hueco en la sección de deportes del Heraldo de Aragón. Cinco años
más tarde, ya en 2006, daría el salto a la delegación aragonesa de AS, para la
que trabajó hasta diciembre de 2007. Fue entonces cuando entendió que había
llegado el momento de pasar al otro lado del plano informativo. En febrero se
lanzó a la piscina y tras los Juegos de Pekín se volcó de manera progresiva con
el reto de alcanzar la siguiente parada: Londres 2012.
Esfuerzo. Como no podía ser de otra manera, Javi
compaginó su preparación con decenas de actividades. Fue responsable de
comunicación de Disminuidos Físicos de Aragón, comentarista de los partidos del
Zaragoza en varias emisoras locales y nacionales, fundó con sus compañeros de
equipo el club de natación Aragua y, otro de sus grandes retos, fue biógrafo de
Luciano Martín Galletti, exfutbolista y ante todo amigo. Este ha sido uno de
sus principales obstáculos durante la puesta a punto. En cinco meses, visitó
cinco países, escuchó 90 horas de grabaciones, escribió mucho y nadó poco.
"Eso me frenó, pero era el momento de hacerlo", confiesa”.
No sitúo en el tiempo el momento en que Javi me dijo hace
algunos años que iba a intentar alcanzar los Juegos, pero sí que recuerdo que
pensé al instante ‘Este cabrón lo conseguirá...’. Lo supe y acerté, aunque no era
muy complicado. Cualquiera que conozca al Sepia
sabe que no dice las cosas por decir, que caza objetivos con la sencillez de
quien agita un árbol para que caiga su fruto. Pese a que la vida le situó
enfrente constantes barreras, no ha tenido problemas en irlas superando. Más
allá, cuando se encuentra a medio camino de una ya está pensando cuál será la
siguiente y cómo la abordará.
El Sepia a punto de entrar en acción. (Intuyo que la foto es de Alfonso Reyes) |
En cierta medida, yo aparecí en AS porque él decidió
lanzarse al agua dejando todo atrás. Incluso, pese a la ausencia de brazos, fue
Javi quien me enseñó a manejar los sistemas y procesos informáticos que
requiere el periódico con una destreza que yo tardé meses en adquirir. Nos
conocimos mucho antes, cuando él ya asombraba jugando al fútbol en el patio
del colegio. Más tarde establecimos entre risas la alianza Heraldo de Aragón-Diario
Equipo en no pocas ocasiones cuando coincidíamos en los entrenamientos del
Zaragoza.
La última vez que lo vi (acabó de caer en la cuenta de que
es demasiado tiempo) fue el pasado mes de abril cuando lo entrevisté en el
Parque Deportivo Ebro con motivo de este reportaje en AS. Antes no tenía dudas,
pero en aquel encuentro confirmé que alcanzaría los Juegos Paralímpicos. No
quería dar nada por sentado y me prohibió escribir ningún tipo de afirmación
que insinuara que estaría ahí por respeto al resto de nadadores
sumergidos en la pelea olímpica. Pero en el fondo él lo sabía, se intuía en su
mirada y en su gesto.
Finalmente, nadará en tres pruebas: 150 estilos, 50 espalda
y 50 braza. Mientras saltaba la barrera de la clasificación a Londres, ya manejaba
diversos bocetos de la barrera aún por llegar, ya encarnada ésta en la final de 150 estilos en la cita olímpica,
la distancia que más cerca de la medalla le sitúa. Mucho antes de que llegue el momento,
el Sepia ya maneja variadas simulaciones de carrera en su cabeza que me detalló
con un realismo que hasta me pareció estar viéndola. Incluso tiene previsto cómo tiene
que ser la carrera y hasta en qué calle tiene que nadar esa final. No puedo darles
más detalles, pero sí reconocerles que mientras escuchaba ese apasionado relato
volví a pensar de nuevo: ‘Este cabrón lo conseguirá…’.
3 comentarios:
Le conocí al acabar un partido de balonmano del Cja3Aragón yle felicité porsu libro sobre Galleti.L ecompré un calendario de su agrupacion y le desee suerte.
yo lo conocí cuando fui a trabajar al parque y es curioso porque ni por un segundo dudé de que finalmente iría a londres, tampoco dudo de que hará un buen papel, y ojalá se traiga algún metal, desde zaragoza y desde el pd. ebro le deseamos todo lo mejor!!
Es un tipo extraordinario en todos los sentidos.
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