Cosas que hacen que la vida valga la pena

Dos condicionantes: 1- El viernes salí bastante y 2- Solo en casa. Junto a este panorama se presenta una resaca importante que viene a complicar más si cabe las cosas. A todo este cúmulo de desgracias se une el hecho de que el sábado sea el día internacional de la llamada telefónica matutina. Esta muy bien, y de hecho lo agradezco, que la gente te llame y se interese por tí porque es una forma más de comprobar que estas vivo. Pero todo se complica sobremanera. 8:07: Un sms me invita a desayunar en una cafetería regentada por los padres de la amiga enviante. 10:18: Una llamada me pone en contacto con mi abuela ¿Dónde comes el domingo? Ya me dejaron comida, gracias. 11:06: Se repite la operación comida dominical pero esta vez desde casa de mis tias. 11:10: Desayuno y vuelta a la cama. 12:26: Una llamada me recuerda que había prometido ir a ver un partido de fútbol sala que empezó hace 26 minutos. 12:33: Decido abandonar la cama en vista de que todos los planetas se alinearon para que yo no pudiera dormir tranquilo.
No hay ganas de desayunar, así que acudo directamente a mi entretenimiento diario -Internet- para animarme un poco. Lo consigo. Después de intentar analizar durante mucho tiempo la ausencia de comentarios en esta mi bitácora, en pensar en cambios y actividades para lograr vuestra participación, en tratar de convencerme de que esto no servía para nada... Me encuentro con una persona que no sólo tuvo a bien acudir a Imaginia, sino que además mostró su fascinación. comments (1). Unas letras que valen más que todas las palabras que vuelan por la red. Una razón para seguir adelante. Para seguir 'Imaginiando'.