Business is business

Por Marcos Simón

El 1 de febrero de 2008 Memphis traspasó a Pau Gasol a los Lakers a cambio de Kwame Brown (la mayor cagada de un tal Michael Jordan), Javaris Crittenton (declarado en busca y captura por el FBI el pasado verano y arrestado a los pocos días) y los derechos de Marc Gasol. Lo que en un principio pudiera parecer una metedura de pata de Michael Heisley, propietario de los Memphis Grizzleis, ha resultado a la larga una gran operación ya que permitió bastante margen salarial como para poder optar a la contratación de un jugador como Zach Randolph y la extensión de contrato de uno de los tres mejores centers del mundo: Marc Gasol. Por otro lado, todos sabemos cómo le ha ido a Pau en los Lakers, final perdida el mismo 2008 y campeón tanto en el 2009 como en el 2010 teniendo un papel más que importante, imprescindible, haciendo que Pau, hoy por hoy, sea uno de los mejores cuatros en la historia del equipo angelino.

Gracias a las trayectorias que han llevado hasta ahora los hermanos Gasol, todos los aficionados españoles estábamos más felices que una perdiz y sacando pecho por ello. ¡Pero ay amigo! Este diciembre los Lakers intentaron traspasar a Pau para hacerse con los servicios del base Chris Paul, fracasando gracias al veto de la NBA. La alegría generalizada se torna en indignación y los aficionados españoles empezamos a defender el honor de nuestro compatriota, como si se estuviera haciendo una injusticia con él, como si la franquicia angelina tratara a nuestro ídolo de una manera nunca vista en la NBA.

-¡Están ofreciendo a Pau a diestro y siniestro! -Vaya, qué malos malísimos son estos de los Lakers...

¿Se equivocan en la franquicia angelina al querer traspasar a Pau? Bajo mi punto de vista no, ya que es más fácil que los Lakers consigan un buen trato con Pau de por medio que, por ejemplo, con Andrew Bynun. Bynun es un gran jugador, puede ser dominante, pero no es un líder y el estado de sus rodillas genera muchas dudas a la hora de encarar un traspaso. En cambio Pau ha demostrado que puede echarse un equipo a las espaldas y que se puede construir un proyecto ganador en torno a él.

¿Se están portando mal con Pau? Creo que tampoco. Desde España no lo vemos así porque el implicado es el 16 laker y no otro jugador, pero la manera de actuar del GM angelino, por mucho que nos duela, es la correcta. Nunca ha negado que esté intentando un traspaso, aunque no a cualquier precio, por lo que si llega una oferta beneficiosa para los Lakers Pau se irá. Si por el contrario, las ofertas que le están llegando a Mitch Kupchak (GM de los Lakers), no son del agrado de la cúpula directiva de los Lakers, Pau se quedará y se intentará mejorar la plantilla con otro tipo de movimientos, ya sea traspasando futuras elecciones de draft o fichando a algún agente libre (que no Zero).

Aun nos quedan dos semanas de rumores y de desmentidos, pero si tuviera que decantarme por un final a este culebrón lo haría por un traspaso con Houston. Como fan de los lakers, creo que la posible llegada de Luis Scola y Kyle Lowry suplirían las necesidades del equipo angelino. Llenar el hueco que dejaría Pau y obtener los servicios de un futuro base All-star. Como aficionado español, pienso que Pau llegaría a un equipo con un gran margen de maniobra y con capacidad de construir un equipo competitivo en un corto periodo de tiempo.

Pero todo esto no dejan de ser meras suposiciones. El tiempo dará y quitará razones, pero hay una gran verdad dentro de todo lo descrito, y no es otra que en la NBA como en la vida misma… Business is business.

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