Día 71: El optimismo ya está aquí

Víctor y Henríquez, pura chispa el sábado. (Foto realzaragoza.com)

Al Real Zaragoza le hacía falta darse una alegría. Desde hace varias semanas se viene amasando el argumento de que su sufrida afición lo merece. No lo pongo en duda, en cierta medida era cierto, pero por encima de ese detalle se encontraba la necesidad de que el equipo volviera a confiar en sí mismo. Es necesario recuperar ese factor para que la hinchada pueda recuperar la sonrisa a largo plazo. La del sábado pasado apenas es una victoria, pero se podría decir que representa un buen comienzo.

El Zaragoza al fin logró ser el torbellino que se espera de él. O al menos que la gente ansía que sea. Paco Herrera hizo gala de cintura y Víctor Rodríguez se calzó el atuendo de héroe para rescatar y elevar un equipo perdido en los bajos fondos de la clasificación. Esa chispa, esa reacción de orgullo y rabia le dio al Zaragoza su primera victoria de la temporada en Segunda División. Un triunfo que llega tarde y que, por ende, resultaba muy necesario.

El equipo al fin hizo gala de ese juego combinativo que no era capaz de encontrar y que seguramente le permitirá marcar la diferencia esta temporada. La segunda parte, con Henríquez creando juego y espacios, Montañés abusando con su calidad y Víctor apareciendo en el partido como una explosión de ambición, el Zaragoza jugó los mejores 45 minutos que le hemos visto por el momento esta campaña. Un segundo tiempo que sin duda abre una nueva etapa al marcar el camino a seguir de cara al futuro.

Mesura

Pese a la alegría, que ya esperábamos desde hace semanas, conviene mantener la calma. Y la perspectiva. No olviden que el Zaragoza le ganó (bien ganado eso sí) al penúltimo clasificado. Un Tenerife que apenas ha sido capaz de rascar 2 puntos de los 15 disputados hasta la fecha. Desde este punto de vista, se podría decir que el Zaragoza no podía hacer otra cosa que no fuera ganar, el caso es que (sea un espejismo o sea nuestras ganas de ver ganar al equipo) lo hizo de manera correcta y transmitiendo buenas sensaciones.

Poco a poco, el equipo se va adaptando a la categoría y a su pobre realidad. Es un proceso costoso en el que mantiene sus buenas acciones mientras añade más. Una semana más, esta vez ya con Laguardia como titular, volvió a ser una escuadra muy sólida en defensa y apenas pasó apuros. Un detalle que debe convertir en referencia para esta complicada campaña. Y sobre eso construir el resto de las cosas. Algo que, más lento de lo que deseamos, parece que comienza a suceder.

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