Izal, en familia

Los cinco componentes de Izal. Foto: Mercedes Hausmann

De un tiempo a esta parte se ha extendido entre unas cuantas personas la creencia de que el hombre Imaginiario sabe o conoce de música. Unos me lo dicen abiertamente, otros a través de expresiones como "quiero que me recomiendes alguna canción, que conoces muchas muy buenas". Lamento decepcionaros, esa creencia es falsa. Al hombre Imaginiario le gusta la música y escucha toda la que puede, pero saber no sabe un carajo. Más cuando de repente es capaz de descubrir que había pasado por alto grupos como Izal.

De cuando en cuando, suelo encontrar grupos que hago propios al instante, segundos después de haberme preguntado qué demonios estuve haciendo hasta dar con ellos. El último de ellos era una cuenta pendiente de este blog. Abrí con ellos la lista de canciones para leer Imaginia de este mes, pero les debía un post que he alargado demasiado en el  tiempo. Por si aún no han echado un ojo al recuadro de Spotify de la parte superior derecha, le diré que hablo de Izal. Antes de empezar a desparramar líneas sobre ellos, la mejor presentación que se me ocurre es su música. Les enlazaré una canción diferente a la de la lista en aras de la variedad.

Me topé con Izal escudriñando la lista de artistas que veré en agosto en el Arenal Sound. Al instante me llamaron la atención por su frescura y la voz de su cantante, un detalle que suele influenciar mis gustos. Desde ese punto de partido descubrí el único disco que tienen en el mercado y su fulgurante historia. Realmente, Izal fue Izal por completo a finales de 2010 fruto de la unión de cinco músicos: Alejandro Jordá, Emanuel Pérez, Alberto Pérez, Ivan Mella y Mikel Izal, vocalista y compositor este último. En apenas dos años han hecho recorrido el camino que a muchos les llevó media vida. Y seguramente lo mejor es que apenas acaban de arrancar. Toda esa historia la han escrito a su manera, alejándose de muchos de los formalismos de la industria como la conocemos hasta el momento.

Un disco de 137

Izal presentó como carta de presentación en sus inicios el EP 'Teletransporte'. Apenas 1.000 copias que ellos mismos autoeditaron y que sus fans devoraron tras cada concierto, sorprendidos por su capacidad musical. Sus seguidores se multiplicaron, una cosa llevó a la otra y el Sonorama los colocó en el escenario Future Stars apenas seis meses después del inicio de todo. Una borrachera de emociones para esta banda que no sabría ubicar geográficamente, pese a que lo he intentado...

En 2012 ya tocaba hacerse mayores. Dieron el salto al LP con un disco que recibió excelentes críticas y una acogida mayor que la que tuvo su anterior trabajo. 'Magia & Efectos especiales' supone una excelente explosión de sonido, armonioso y pegadizo al mismo tiempo. En él han mantenido su esencia de autogestión. 'Magia & Efectos especiales' se apoya sobre 137 personas que a través del crowdfunding aportaron los fondos necesarios. "Desde entonces la Familia Izal ha crecido sin parar" reconoce el grupo en su web. Las 1.000 primeras copias, que los propios componentes del grupo firmaron y empaquetaron, fueron engullidas a mayor velocidad que 'Teletransporte'.

A por su segundo LP

Para renovarse, Izal prepara nuevo disco. La filosofía no cambia. Izal apuesta de nuevo por el crowfunding para mantener su independencia creativa y económica. Si quieren colaborar, pueden hacerlo en esta página. El propio grupo explica sus razones de esta apuesta:

Por el momento han recaudado cerca de 6.500 de los 10.000 euros que solicitan, con lo que tiene pinta de que el proyecto saldrá adelante. Izal ya ha pasado por un estudio de Aranda de Duero para hacer las primeras pruebas de su nuevo trabajo. Por el momento, sólo han sido unos ensayos de los que nos han dejado dos canciones (si tienes Spotify...): Jenna Fischer y Tóxica. Las encontraréis al final de esta reedición Deluxe de su disco en Spotify. Yo lo único que me atrevo a decir, escuchadas varias veces ambas canciones, es que la cosa promete.

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