Pegó a continuación el perfil que publiqué el miércoles en AS sobre Tomislav Dujmovic, jugador que el Dínamo de Moscú ha cedido esta tarde al Real Zaragoza hasta el próximo 30 de junio:
Un volante croata que se hizo futbolista en Rusia
El Zaragoza lo quiere cedido y negocia con el Dínamo
Tomislav Dujmovic (Zagreb, 1981) representa el estereotipo de futbolista del este, que hace nombre y carrera lejos de la vieja Europa. Se inició en el Dínamo de Zagreb y fue subiendo escalones hasta iniciar una intensa carrera futbolística en Croacia que le catapultó hasta el fútbol ruso. Allí alcanzó su mayor dimensión, compitió con los grandes y logró, a los 28 años, el sueño de vestir la camiseta nacional. Ahora, en plena madurez, busca nuevos retos y mira de frente al Zaragoza. El club aragonés le pretende cedido y negocia un acuerdo con el Dínamo de Moscú, con Melha Kodro como intermediario.
Mediocentro defensivo, nunca ha destacado por ser un virtuoso en técnica o clase. Sin embargo, supo sacar partido a sus 188 centímetros, su recorrido físico y su empuje para hacerse un hueco allá donde fue. En Croacia jugó para el Dinamo de Zagreb (99-00), Hrvatski Dragovoljac (00-03), Inter Zaprešic (03-05) y Medimurje (05-06). En total, 110 partidos y 7 goles.
El gran salto. Cuenta Zvonimir Varga, amigo de Djuma, en su blog que durante su época en el Inter Zaprešic le llamó para pedirle que algún periodista escribiera un artículo sobre él, ya que hasta entonces pasaba desapercibido pese a ser titular habitual. Varga fue simple en su respuesta: “No conozco a ningún periodista deportivo, pero no son los artículos de periódicos relevantes sino tu juego lo que hará que te tengan en cuenta”.
El consejo funcionó y en 2006 el Amkar Perm le permitió dar el salto a Rusia. Allí creció durante tres años para pasar al Lokomotiv de Moscú en 2009. Pudo irse al Celtic, pero no quiso dejar la Rusia que le permitió ganar fama.
Gracias al Lokomotiv se estrenó como internacional y ello le valió para pasar en 2010 al Dínamo de Moscú. Allí afianzó su condición de internacional. Ha jugado seis partidos de clasificación para la Eurocopa y nueve amistosos. No quiere perderse la Euro, por eso ahora que en el Dínamo no cuenta: “Me gustaría experimentar la magia del fútbol español”, dijo al diario Sportske Novosti.
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