Desde ayer martes, cientos de aficionados de Irlanda ya se dejan notar en Gdansk. Muchos de ellos en exceso, rompiendo en buena medida parte de la armonía que ha reinado desde el primer momento entre las diferentes aficiones. Los irlandeses llegan al partido de mañana con la soga al cuello, pero con ganas de pasárselo bien. El problema es que muchos de ellos no saben detenerse en el límite. Incluso, algunos desconocen que haya un límite.
No conviene generalizar, pero hay muchos irlandeses que no encajan en un evento como éste. Basta con compararles con los aficionados polacos. Pasamos la tarde de ayer viendo el Polonia-Rusia en la fan Zone de Gdansk y lo pasamos en grande junto a los polacos. Incluso nos dio rabia que no obtuvieran un resultado mejor porque a nivel de afición creímos que lo merecían. Luego nos enteramos de los graves incidentes de Varsovia, incidentes que para nada se trasladaron a Gdansk. Todo lo contrario, animamos a Polonia y su gente nos lo agradeció ofreciéndonos el mismo trato amable que nos han brindado desde el día que llegamos. El aspecto que presentaba la Fan Zone era impresionante como se pueden ver en estas fotos:
Su ánimo también se puede comprobar en el vídeo que he colgado en la página de Imaginia en Facebook.
La afición irlandesa, sin embargo, omite por lo general cualquier código de buenas prácticas. Durante nuestra estancia en Polonia, hemos hablado con aficionados de muy distintos países y todos te animan, te desean suerte o al menos te dicen bien jugado. Los irlandeses se limitan a abuchearte con mala cara, gritan por las calles mientras engullen cerveza e incluso no resulta extraño encontrarse a más de uno que repostó en exceso y duerme en plena calle mientras el resto espera a que espabile mientras beben cerveza como en una especie de homenaje a su amigo caído. El summum fue ver cómo varios irlandeses, acompañados por varios polacos, arengaban a dos mendigos borrachos enfrentados por algo que seguramente ninguno de los dos recordara a que se atizaran de lo lindo. Todo ello sin perder detalle con sus cámaras y móviles. Si un contendiente se alejaba y rehusaba la pelea, siempre había alguien dispuesto a reintroducirlo en la contienda. Sin palabras.
Los polacos sonríen menos estos días. nos dicen que prefieren a los aficionados españoles. "Nos agrada que haya aficionados españoles e italianos porque nos enseñan que se puede beber y pasárselo bien. Los irlandeses no nos gustan tanto, no saben hacer eso", nos ha dicho esta tarde Jola. Españoles hay, pero menos que el día del partido de Italia. Supongo que entre esta tarde y mañana, día de partido ante Irlanda, irán llegando muchos más. No por nada, pero ojalá les ganemos para no tener que volver a verles más... Aquí un vídeo de un grupo que nos hemos encontrado esta tarde en la calle larga de Gdansk:
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